Entrevista por Víctor Coral


LINK a la entrevista publicada en mayo 2020 en la web Letras con filo.
CICLO DE ENTREVISTAS "CUARENTENA POÉTICA"
Por Víctor Coral.

-Muchos poetas suelen tener una imagen poética primera. Algo así como el primer recuerdo relacionado con la poesía, un escenario poético, una visión... De tenerla, ¿cuál es la tuya?
Después de meditar sobre esta pregunta, mi respuesta es el mar. El mar siempre ha sido un misterio insondable. Desde niña me atrae su caos, sus diversos colores según la luz. El aroma de la brisa del mar. Las cosquillas de la espuma. La fuerza y la suavidad en un mismo elemento. Flotar en el mar es volar. Si floto mirando hacia abajo es un universo distinto de si floto mirando hacia arriba. Adentro es oscuro y envolvente. Afuera es vasto y luminoso. El mar está muy presente en mi poética.

-Cómo fue el proceso de escritura de tu primer libro. Publicaste poemas en revistas previamente, cómo lo financiaste.
Mi proceso de publicación comenzó desde joven. A partir de los 18 años empecé a publicar en los periódicos de la ciudad donde vivía, en Mérida. Publiqué en El diario de los Andes, en El Vigilante. En esa misma época también empecé a publicar en revistas de literatura, una de ellas se llamaba Estrella del Sur, de España. También en la universidad publiqué en las revistas estudiantiles de la ULA. Después del 2004 ya en revistas digitales e impresas de varios países del continente. En el año 2006, vivía en Santiago de Chile y comencé a asistir al Taller de poesía con Raúl Zurita. Empezó un cambio en mi escritura, se inició en mí un lento proceso de desbloqueo (que continúa) gracias a los consejos del poeta. Comencé a escribir El alcohol de los estados intermedios a raíz de un viaje que hice por bus, cruzando la cordillera de los andes para llegar a Mendoza, Argentina. Vi la nieve en todas sus formas posibles a lo largo de la travesía, ese paisaje potente junto a la nostalgia de mi país, ser migrante, el amor y el desamor, las reflexiones sobre la voz latinoamericana, el lenguaje, el sistema; todo vibraba y las señales de tránsito eran mensajes directos hacia mí en ese estado intermedio del viaje. Entendí que siempre estamos en tránsito, siempre borrosos, pasando de un estado a otro, frágiles, sin nada de qué sostenerse, entendí la impermanencia. Por eso la diagramación de los versos con espacios entre cada verso a lo ancho de la página, ese vacío necesario desde el que emerge la potencialidad. En el siguiente año, 2007, ya estaba escrito. Pero había que corregirlo, en ese trance me ayudó el poeta chileno Nelson Zúñiga y el libro saldría editado por su editorial en Santiago. Pero hubo problemas con el financiamiento y el libro quedó esperando. Ese mismo año conocí en Bogotá (en el marco de un Festival de Poesía) a un editor venezolano llamado Freddy Ñáñez, quien al escuchar mi lectura le llamó la atención y me pidió el manuscrito. Luego, en el 2009, Freddy me avisó por e-mail que sería publicada en mi país Venezuela a través de El perro y la rana, que es una de las editoriales que financia el estado. Yo tenía planificado ir en noviembre por el cumpleaños de mi padre y coincidió con las fechas de la FILVEN en Caracas, así que lo presentamos allí. Fue inolvidable, porque en el marco de la Feria pude recitar junto a Juan Calzadilla y Ramón Palomares. Esa es la historia de publicación de mi primer libro.

-¿Qué opinas de los concursos de poesía? ¿Participas de ellos? ¿Crees que es esencial para hacer lo que llaman una "carrera poética"?
Los concursos de poesía me parecen bien, estimulan y además ayudan a muchxs escritores a vivir, sabes, porque además de la publicación y la difusión, si dan dinero, esto contribuye a la economía de lxs escritores. Yo no he participado nunca en un concurso de poesía, no porque no crea en ellos, sino porque no creo en mí; es decir, no creo que mi poética sea merecedora de ningún premio. No tengo méritos suficientes. No creo que para hacer "carrera poética" debas ganar un premio. Afortunadamente, la poesía ocurre sin "carreras poéticas", sin premios, sin crítica literaria, etc. Si están, bienvenidas sean, y si no, también, no sé si me explico.

-En términos generales, desde la segunda mitad del siglo veinte la gran influencia de la poesía latinoamericana se desplazó de la poesía española hacia los clásicos del idioma inglés (Eliot, Pound, otros). ¿Cuáles crees que son las influencias actuales?
Es una pregunta interesante. No sé si sea correcto lo que voy a decir, pero creo, según lo que ha sido mi experiencia en la revista (lp5.cl) que dirijo: la cultura pop. Claro que también, las tradiciones poéticas de cada uno de los países brindan a sus poetas un camino, unas luces; pero es indudable que la cultura pop es la gran influencia en las nuevas generaciones que además a través de las redes sociales comparten una cantidad de información bestial cada minuto. Todxs se influencian a todxs. Es muy interesante. Pero creo que no lo vemos tanto porque estamos en el ojo del huracán, tal vez en unos años más podremos evaluar este proceso.

-Cuáles son para ti los poetas vivos más importantes de tu país y por qué?
De Venezuela tenemos poetas vivxs a quienes admiro muchísimo. Pero nombraré tres: María Auxiliadora Álvarez, por esa crudeza lúcida que impacta y despierta. Belén Ojeda, en su poética la brevedad es característica así como la profundidad. Breves versos que muestran una claridad única, de quien entiende cómo funciona el universo y lo dice de una manera sencilla, sutil, pausada. Rafael Cadenas, en él se unen la derrota y la incertidumbre, una poética sin el yo, o el yo en constante búsqueda. Estos tres poetas me parecen lxs más importantes de Venezuela, en mi humilde opinión. Por la indagación sobre la existencia en una forma que trensa lo bello y lo brutal.

-¿Qué opinas de las opciones poéticas metaescriturales, digamos poesía sonora, poesía visual, etc?
A mí me encantan desde siempre. Las disfruto mucho como espectadora y en ciertos momentos las he experimentado como autora también a través de lecturas con música en vivo, audio poemas, video poemas, proyecciones interactivas. La creación artística no tiene reglas, eso es lo encantador. Todo lo que la imaginación desee crear, mezclar, tejer; siento que enriquece. De Venezuela tenemos a Jairo Rojas Rojas, quien realiza unos videopoemas potentes. A Ender Rodríguez quien trabaja la poesía visual. A Dira Martínez, quien pinta los cuerpos con poemas y también realiza collage. Y así te seguiría nombrando. Hay mucho talento en estas opciones metaescriturales.

-En tu opinión cuál es la relación entre el poeta y el ejercicio de la crítica literaria. ¿Crees que la mirada crítica es importante para el poeta de hoy?
Concuerdo con la idea de que toda creación poética supone una conciencia crítica. Pero, por ejemplo, la crítica literaria pura y dura, quiero decir académica, no es necesaria al poeta, el poeta escribe lo que le sale de su profundidad, sabes, y existen lxs críticxs literarixs que se dedican a sumar distintas miradas sobre esa creación. Cada investigación crítica literaria es una vía de comunicación que se agencia. Y todo esto nutre la visión de los lectores. Entonces, es importante para el poeta la mirada crítica de hoy en cuanto agencia formas de entrada a sus textos.

-Internet ha propiciado o, por lo menos, ha revelado una difusión y práctica inusitada de la poesía. Cada vez hay más poetas en todos lados y ya casi se pierde en el relativismo el ejercicio poético. ¿Crees que no se puede decir a nadie que no es poeta o consideras necesario establecer un rasero, un parámetro?
A mí me parece justo y necesario la proliferación de revistas digitales, blogs, y todo lo que se le parezca donde muestren las diversas formas de expresión de la poesía. Desde hace unos años casi todxs somos poetas y editores, me parece genial que se descentralicen los poderes, que ya no sean unxs pocxs que digan quien es o no es poeta y que invisibilicen solo porque no les cae bien la persona o su obra. Si hay algo hermoso es la imaginación y la creación poética en toda su variedad de matices. Desde mi visión que unxs me gusten, que me sienta afín, que otrxs no tanto, da lo mismo. Hay poesía para todxs los gustos y hay infinidad de gustos. No creo que deba haber un parámetro para la creación. La creación es lo único libre que nos queda en estos tiempos y no hay que buscarle carceleros. Abajo la policía poética.

-¿Cuánto tiempo dedicas a la escritura y a la lectura? ¿Los practicas diariamente o te sometes a los dictados de la inspiración?
En mi caso es diario, siempre estoy leyendo varios libros al mismo tiempo, por mi trabajo editorial y por placer. No solo leo literatura, me encantan los libros de neurociencia, de física, de psicología. Y de escribir, lo mismo, por trabajo y porque no puedo evitar andar haciendo anotaciones en mis cuadernos, en libretas, en la computadora. Ahora tengo varios libros inéditos que voy alimentando cada día.

-Explícanos algunos detalles sobre tu proceso creativo. ¿Escribes a mano o de frente en computadora? ¿Cómo surgen los poemas en ti, empiezan con el primer verso, con una imagen, un tema específico?
En mi proceso creativo uso los dos, a mano y a computadora. Yo soy visual, entonces hay imágenes que detonan versos y los voy anotando, voy construyendo lentamente, día a día; también los sueños, que llevo anotando desde hace 25 años (tengo todas las libretas guardadas). Pero hay ciertos momentos muy especiales en los que fluye copiosa la escritura y es como si anduviera por un sendero en donde voy entendiendo y todo es sincrónico, todo tiene que ver con todo. Y es un éxtasis de horas. Claro, que luego se pasa y al día siguiente reviso lo que escribí y siento que no lo logré, no logré expresar lo que sentía, y bueno, uno se acostumbra al fracaso.

-Si quieres puedes compartir un poema inédito.

Madre tierra
sálvanos de dejar huellas
borra todo vestigio
danos el descanso del olvido





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